De madrugada y en la situación que se encuentra el país es aún más terrorífica la actuación que ha tenido el Gobierno de Guatemala para la aprobación de los Presupuestos del 2021.
Codicia, soberbia, secretismo, irresponsabilidad, opacidad, indolencia y desfinanciamiento son los 7 pecados que ha cometido este Gobierno al aprobar la madrugada del 18 de noviembre los Presupuestos para el 2021, con 115 votos a favor y solo 13 en contra.
Un movimiento soterrado que mucha gente está sacando a la luz, para alzarse contra el gobierno y sus actuaciones. Es por ello, que ya se están convocando movilizaciones para protestar contra este gobierno corrupto que pretende dejar en la ruina más absoluta el país, solo con intención de enriquecerse ellos mismo.
El sábado 21 de noviembre, a las 2.pm desde todas las plazas de Guatemala se llama a protestar por la pésima gestión del Gobierno actual.
En palabras de la artista guatemalteca Sara Curruchich “Lo único que les importa es su vida a costa del pueblo”.
Un pueblo que arrastra las pérdidas de vidas que está dejando la COVID-19, la crisis económica que está dejando el país en la más absoluta pobreza, y en los últimos días la destrucción de comunidades y aldeas por el paso de 2 tormentas tropicales como han sido IOTA y ETA. ¿Serán las últimas? No los sabemos, pero lo que si tenemos claro es que el gobierno no trabaja para paliar los daños de las ya pasadas tormentas ni prevenir las próximas.
Por todo esto, es inaudito que este pacto de corruptos avale únicamente iniciativas de ley que beneficien sus intereses personales. Eso, y que se resten Q200 millones para combatir la desnutrición, inyectar al PARLACEN con Q13 millones, restar a la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) Q20 millones y lo que aún asusta más, la petición de Q428 millones en préstamos.
Jorge Lavarreda, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien) dice que “los diputados aprovechan el luto de muchas personas, como consecuencia de la pandemia, las mismas medidas de prevención por el covid–19 y las recientes tormentas, para evadir los mecanismos de transparencia”.
Y Sara Curruchich lo tiene claro “A los diputados no les importa que haya comunidades soterradas por el huracán, desaparecidos, cientos y cientos de hermanas y hermanos sin tener que comer o donde vivir y dormir, las cosechas perdidas, niñez que está muriendo a causa de desnutrición. El congreso hace sus movidas para su beneficio propio y el de las élites económicas, aprovechando estos momentos devastadores”.
Unos presupuestos que afectan a todas y todos y no responden a las necesidades de la gente ni del País en estos momentos. El presupuesto más alto de la historia de Guatemala, de Q99 mil 700 millones y que su mayor parte orientada a las infraestructuras y cada menos para impulsar acciones sociales. Tenemos áreas como ayudas sociales, educación, alimentación escolar… que han visto reducido sus aportes en un país con los niveles de desnutrición, pobreza y deserción escolar más altos del mundo. Ejemplo de esto es el reciente fallecimiento de la pequeña Lourdes Valdez, una niña que murió en el hospital en brazos de su padre por desnutrición crónica.
Otro aspecto a destacar es también la lucha y reivindicación de los CAIMUS (espacios seguros para las mujeres sobrevivientes de todo tipo de violencia, donde se les brinda atención psicológica, acompañamiento legal y servicios integrales de manera gratuita) que llevan desde 2019 sin recibir fondos.
Estos centros funcionan desde 1991 a partir de la necesidad no atendida por el Estado de brindar atención a las mujeres. En los presupuestos anteriores contaban con Q11 millones que esperan recibir desde el 2018 y que aun no han llegado, dejando a muchas mujeres sobrevivientes de violencia sin poder recibir una atención completa en sus procesos.
El derecho a una vida libre de violencia para las mujeres está lejos de cumplirse en Guatemala. Desde los presupuestos se puede visualizar que el Estado no prioriza la atención de las mujeres y las niñas y así quieren dejarlo claro las organizaciones encargadas de administrar los Centros de Apoyo Integral a Mujeres Sobrevivientes de Violencia –CAIMUS- en las localidades de Chimaltenango, Chiquimula, Petén, San Juan Sacatepéquez, Sololá y Quetzaltenango.
https://rudagt.org/sin-presupuesto-para-las-sobrevivientes-de-violencia/
El malestar de la población ha llegado a tal extremo, que después de la pésima gestión del Gobierno en la pandemia, las últimas tormentas y esta manera soterrada de aprobar los presupuestos, ha llevado a muchas organizaciones en el país a alzar la voz y decir basta.
Desde Entreamigos- Lagun Artean queremos unirnos a esta lucha #Lasqueluchan como mujeres, jóvenes, madres, hermanas, desde nuestras casas, calles y pueblos y a muchos kilómetros de distancia.
Nosotras como líderes de nuestras casas decimos #YaBasta.
Fuentes: Prensa Libre, Ruda Guatemala, La Cuerda, Sara Curruchichn y Rebeca Lane.