Hoy inicia la tercera semana de paros indefinidos en Guatemala
Los días van pasando, las semanas también, pero poco cambia en el país. No se dan avances en las negociaciones con el gobierno y la población sigue teniendo claro, que se mantienen en las calles y el paro nacional indefinido en Guatemala seguirá adelante.
El presidente, Alejandro Giammattei, se reunió a puerta cerrada con seis representantes de las autoridades ancestrales convocantes del paro indefinido que paraliza el país como protesta ante los registros de la Fiscalía para obstaculizar la transición de gobierno (en los que se incautaron las actas electorales de las pasadas elecciones) y la constante corrupción que sufre el país.
La reunión, que duró casi 4 horas, no fue fructífera y al finalizar, Benjamin Tuy de la alcaldía indígena de Sololá comunicó, a las puertas del Palacio Presidencial, la respuesta negativa del presidente a la demanda de las autoridades de que se destituya a la fiscal general y jefa del Ministerio Público Consuelo Porras y al Juez Séptimo Penal Fredy Orellana. Según el propio presidente, y que mencionó también en su comparecencia, repitió que no puede cesar a la fiscal.
Innacción del Gobierno de Giammattei tras dos semanas de Paro Nacional
Tras el encuentro con Giammattei, las autoridades indígenas mantuvieron su firme postura de continuar con el paro, protestas y bloqueos de carreteras, que comenzaron el día 2 de octubre y tienen carácter indefinido. Hasta el momento, la indignación de las autoridades indígenas se ha visto reflejada con bloqueos en las principales carreteras del país, que posteriormente se han ido replicando por grupos de personas organizadas en otros lugares, principalmente en la ciudad de Guatemala, hasta llegar a más de 150 puntos cerrados.
Esta situación, está llevando al gobierno a poner en marcha un proceso de desabastecimiento de la población en general que tiene como objetivo desesperar a la ciudadanía para que, de esta manera, retiren su apoyo a los paros pacíficos convocados por las autoridades indígenas. Uno, mediante la escasez de agua en los barrios urbanos (acusación por parte del presidente a las personas manifestantes de haber tomado la planta de agua situada en Zaragoza) y dos, creando el caos a partir de la competencia entre vecinos por la gasolina, la comida y abarrotes de primera necesidad, algo que ya se ha dado en Mazatenango o en Nebaj.
Sin embargo, La Asamblea de las Autoridades en Resistencia se desligó de ninguna acción en la planta de agua y señaló que los problemas de abastecimiento se vienen dando en la ciudad desde hace años, añadiendo, además, que se está haciendo todo lo posible para que el desabastecimiento de productos no se dé, por eso, durante los últimos días, desde el jueves 12 hasta el domingo 15 de octubre, parte de los mercados de la capital se han abierto, con horarios reducidos para que la población pueda hacerse con víveres y alimentos para el consumo. Desde la noche del 15 de octubre, los mercados vuelven a cerrar para seguir apoyando el paro.
No se está llevando a cabo ningún tipo de protesta violenta
Aunque el presidente se comprometió con las autoridades indígenas a que no haya desalojos violentos en contra de las personas que están tomando parte en los bloqueos y manifestaciones, en los últimos días se han registrado en algunos puntos del país diferentes formas de vandalismo y de violencia contra las y los manifestantes por parte de personas encapuchadas, paramilitares y finqueros.
Desde que se iniciaron los paros, los centros escolares han sufrido también las consecuencias del mismo. Después de la primera semana de paros, el Ministerio de Educación de Guatemala suspendió las clases presenciales en todos los centros del departamento. En otras zonas del país, los centros escolares se mantienen abiertos, pero con muchas limitaciones, ya que hay momentos en los que parte del profesorado no puede llegar hasta los centros por los cortes de carreteras.
FUENTES: Prensa Libre, Prensa Comunitaria
FOTOGRAFÍAS con copyright: Cristina Chiquín Rodríguez y Rolando Pérez